
En la ribera norte del río Bío Bío y cerca de la confluencia con el río Vergara, el 24 de diciembre de 1603 el Gobernador del Reino, Alonso de Ribera, funda el fuerte con el nombre de Nacimiento, en memoria del nacimiento de Jesucristo, y lo deja con una guarnición de 100 soldados al mando de don Alonso González de Nájera. En 1613 fue totalmente destruido y llevado a la línea misma del río Bío Bío, atacado repetidamente por los nativos fue sucesivamente destruido y reconstruido en 1665, 1724 y 1739. Finalmente fue trasladado a la parte sur del Bío Bío, al poniente del Río Vergara y a un km. de la junta de ambos ríos. Su favorable emplazamiento, a orillas de un río navegable y sobre un barranco muy empinado que le daba gran dominio del territorio, movió al Mariscal de Campo y Gobernador del Reino, don Manuel de Amat y Juniet, a otorgarle, en diciembre de 1756, el título de villa con la intención de fortificar la frontera y congregar a la población que se encontraba dispersa en la zona.